top of page

El paisajismo en Latacunga

  • Foto del escritor: Diego Jiménez Pillajo
    Diego Jiménez Pillajo
  • 4 jun 2016
  • 2 Min. de lectura

FRANCISCO ULLOA

Las flores de exportación que se producen en el cantón Latacunga constituyen un rubro importante para la economía local. Sin embargo, en este artículo no voy a analizar este aspecto, mi interés se centra en el ornato de la ciudad para volverla acogedora y amigable.

La ironía de la vida es que siendo exportadores de flores, admiradas y apreciadas en lejanas tierras, en nuestra propia ciudad no existe una cultura colectiva que pinte de colores y aromas nuestras casas y espacios públicos

Por iniciativa privada, en alguna ocasión existió una campaña para sembrar geranios y darle colorido a nuestro patrimonial Centro Histórico, sin embargo pocos acogieron esta interesante propuesta.

Para incentivar el turismo, la mejor atracción serían parques floridos, locales públicos y residencias llenos de flores. Las mejores formas de descubrir una ciudad y sus intimidades son gracias a su flora y fauna; las que deben constituir un todo paisajístico amigable con el ambiente y con la percepción sensorial de sus habitantes y visitantes.

Latacunga necesita modificar las características de sus espacios urbanos y rurales. Las riveras de nuestros ríos deberían ser paseos atractivos llenos de vegetación que constituyan lazos de conexión de la ciudad. Si hacemos eso, en algún momento podríamos pensar en participar en algún premio internacional de ciudades con flores.

Para crear un bello entorno es preciso integrar adecuadamente los elementos naturales (formas del terreno, elevaciones o cauces de agua); los elementos de infraestructura (casas, edificios, puentes u otros objetos materiales creados por el hombre); los elementos abstractos (condiciones climáticas y luminosas) y los elementos culturales.

Construir una ecociudad significa desarrollar un concepto que engloba un trabajo multidisciplinario. La agronomía, arquitectura, ingenierías, sociología, ecología, arte, entre otras deben combinar armónicamente sus saberes para alcanzar un todo que arroje como resultado un proceso sinérgico que beneficie no únicamente a los seres humanos sino a toda la biodiversidad.

El crecimiento desordenado y poco estético de nuestra urbe y su entorno debe llevarnos a reflexionar profundamente, es hora de impulsar un trabajo serio que cambie esa imagen gris de nuestra ciudad, por una multicolor y desbordante de vida que posibilite vivir en forma sana y equilibrada.

Que importante sería que, en algún momento, autoridades y ciudadanos sellemos un pacto con visión de futuro, que proyecte el desarrollo de nuestra Latacunga con criterio ecológico, patrimonial y de salvaguarda de una vida plena para propios y visitantes.


Comments


© 2023 por "Lo Justo". Creado con Wix.com

Donar con PayPal

Presentado también en

 ¿Te gusta lo que lees? Dona ahora y ayúdame a seguir elaborando noticias y análisis. 

bottom of page